Las ventajas fiscales que ofrece el país luso hacen que muchos españoles trasladen su residencia fiscal a Portugal para pagar menos impuestos. La realidad es que dicho ahorro en impuestos sale caro dado que la Agencia Tributaria tiene en el punto de mira a estos contribuyentes.

Desde hace un par de años, la AEAT ha detectado el mayor flujo en el trasvase de españoles que trasladan su residencia fiscal a Portugal para aprovechar las ventajas fiscales de este último, activando métodos para evitar esta evasión.

El método seguido por miles de personas durante estos años ha sido declararse residente no habitual en Portugal ya que trabajan en territorios fronterizos y así consiguen este reconocimiento y conseguir así un menor pago de impuestos.

Para paralizar esta situación, Hacienda inspecciona de manera más fehaciente a estos contribuyentes y les recuerda que, los ingresos que han sido generados en territorio español deben tributarse en nuestro país, así como las rentas de los residentes no habituales en Portugal que se recibiesen desde España también se encuentran sujetas a la fiscalidad española.

La no tributación correcta da lugar a un pago que será determinado por la Administración tras la inspección oportuna y que acarrea unos intereses de demora así como multas de cuantías elevadas.

Fuente: El Periódico

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